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domingo, 22 de abril de 2012

AÑO DE CAMBIOS

La verdad es que este año no tengo tiempo de aburrirme, de momento. Empezamos el año con operaciones varias, que gracias a Dios hemos superado con nota, tratamientos que ya estamos acabando y que han ido viento en popa, el nacimiento de mi sobrina, más guapa ella que nadie, y a final de mes mi maridín tiene que cruzar el charco para irse a trabajar, a otro país( poned la música de Marco, que pega mucho), y estamos en el cuarto mes del año, vamos, que todavía me quedan 8 meses que pasar, con mis dos enanos, que hasta que su padre no se vaya y vean que por las noches no vuelve, y que los fines de semana tampoco, no van a darse cuenta de lo que significa que su padre se tiene que ir lejos y que en verano nos iremos a verle. Yo nunca he sido una persona que haya planeado su vida, la he vivido y he dejado que se fuera escribiendo, es decir, nunca he dicho, me casaré, tendré tres hijos y les llamaré Pedro, Miguel y María, y seré madre antes de los 30... Suponía que en algún momento me casaría, tendría hijos, pero sin plantearme cuántos ni qué nombres, ni si serían rubios o morenos ni ninguna de esas cosas. De hecho, cuando elegí mis estudios universitarios le dije a mi padre que iba a estudiar lo que me gustaba, porque no sabía en qué iba a trabajar cuando acabase, así que por lo menos estudiaba algo que me motivase. Tampoco me planteé nunca dónde viviría, así que, si en unos meses toca que hagamos todos las maletas para vivir en otro país, o en otro sitio, lo haremos, lo único importante es que estemos juntos. De momento me esperan unos cuantos meses de madre soltera, de conexiones vía Skype todos los días que podamos para que los tres hablemos y veamos a papá y de luchar por el futuro. A fin de cuentas, eso es la vida, rachas buenas, rachas malas, y siempre aprendiendo algo bueno de todo. Supongo que va a ser duro para todos, pero es lo que hay, y las cosas hay que enfrentarlas de cara. Mañana tenemos comida familiar con mis suegros y mis cuñados para que se despidan de su hijo y hermano, así que habrá muchas lágrimas, porque son muy llorones,así que si veis que el Pisuerga se desborda, no os asustéis, es que mañana estamos en Valladolid.