Amigos

A menudo se nos llena la boca hablando de amigos: amigos con los que salir a cenar, amigos con los que tomar un café, con los que practicar algún deporte, con los que pasar el rato...Sin embargo ,pudiendo ser alguno amigo, por lo general son compañeros de viaje que nos hacen el camino más llevadero, pero sólo eso, ser amigo es mucho más. Seguramente no lo veas todos los días, incluso vivís en ciudades diferentes, la vida os ha llevado por caminos diferentes, pero cuando te encuentras mal, en un momento delicado, es a éstos a los que llamas porque sabes que te van a responder tal y como necesitas, cambiarán sus planes por tí, se sacrificarán si hace falta, por tí lo que sea. Yo tengo la suerte de tener muy buenos amigos, muy pocos, pero muy buenos. Me bastan los dedos de una mano para contarlos, y son tan importantes en mi vida...

Ahora misma estoy pasando un mal momento y he hablado con mi amigo G., el mismo que hace 15 años, cuando mi madre se estaba muriendo, me venía a buscar todas las tardes y me sacaba un rato de casa, nos tomábamos algo y me hacía reír Hoy me he vuelto a reír con él, y aunque vivimos en ciudades muy separadas y tenemos una vida totalmente diferente, el simple hecho de escuchar el tono que tiene en el móvil me reconforta y me relaja. La verdad es que doy gracias a Dios por tener a mis pocos amigos y por haberme dado cuenta a tiempo de quién no lo era, es jodido darte cuenta, pero se agradece, es un lujo saber quién te quiere de verdad.

Educación

Dicen por aquí que soy muy dura como madre (otros padres que viven por aquí, que veo en el parque, amigos... ), pero si yo no les digo a mis hijos qué es lo que hacen mal, ¿quién se lo va a decir?, ¿cómo van a corregir un mal comportamiento si no tiene una consecuencia?. No sería capaz de contar la de veces que he salido de casa con mi hijo cuando tenía 2 ó 3 años, y nos hemos vuelto a casa antes de llegar al parque porque había desobedecido o algo similar. El camino fácil es regañarle e ir al parque y estar toda la tarde " que no hagas eso" "que no hagas lo otro", pero estar con tus amigas cotilleando o lo que sea, el camino que yo elijo es volver a casa y quedarnos los dos sin la salida, y que el niño sea consciente de lo que ha ocurrido.

Educar no es nada fácil, te lo digo yo, y eso que llevo pocos años, pero si yo no le enseño a mis hijos que sus actos tienen consecuencias cuando lleguen a la edad adulta van a ser infelices, unos egoístas infelices. Tienen que conocer dónde están los límites de su libertad, aprender a respetar a los demás, y no pensar que ellos tienen más derechos que los demás, cuando salgan a buscarse la vida serán uno más, y si no lo saben desde pequeños, entonces derramaremos lágrimas todos, y muy amargas.

Cuando mi padre nos castigaba nos lo quitaba todo, hasta la palabra, nos encerrábamos en la habitación hasta que la cosa se suavizara (días, incluso semanas), yo no soy así, si el castigo es no usar la bicicleta (es un ejemplo), eso no quiere decir que no juguemos al parchís o a la oca, que no vayamos al cine, pintemos, cantemos, lo que sea, pero la bici no se coge hasta que se vean resultados, es lo que hay. Para mí es mucho más fácil dejarle coger la bici cuando todos los demás la cogen, en vez de tenerle al lado dando el coñazo, pero si cedo no le estoy enseñando lo que quiero que aprenda, sino todo lo contrario. Eso sí, constantemente le doy besos y le digo que le quiero, que lo uno no tiene que ver con lo otro.

Educar no es fácil, es sacrificio, y si tienes hijos es tu deber sacrificarte, hay lecciones que no se aprenden en el colegio ni por ciencia infusa, y nosotros se las tenemos que enseñar.